Abrir los sentidos a todo lo que te rodea te aporta toda la sabiduría que muchas veces anhelas.
Se manifiesta en ti la parte que necesitas en cada momento y a tu alrededor la orientación de tus pasos. Para escuchar dentro primero hay que hacer espacio al silencio. Sólo entonces el mensaje llega íntegramente. El canal está abierto siempre, sólo hay que apartar el ruido de la mente y acercar el calor del corazón.
Nada va a cambiar el mundo, porque, aunque no lo parezca ya permanece en equilibrio.
En un estado de equilibrio hay zonas tensionadas y otras destensas. Las tensionadas sujetan y las destensas absorben la tensión sin necesidad de sufrimiento.
¿En qué zona quieres posicionarte?
La tensión desgasta y agota, mientras que la relajación regenera y adapta.
El karma es querer posicionarse en zona tensionada y sentir el equilibrio a través de esa tensión.
Un árbol vertical crece más alto y más fuerte y da más frutos que otro inclinado, porque el equilibrio sin esfuerzo permite usar la energía que no se usa, en progresar.
Un equilibrio natural permite crear estructuras fractales sin esfuerzo. Desde el equilibrio interior se crea la realidad sin esfuerzo, aprovechando cada acontecimiento e integrando toda su energía.
